jueves, 12 de noviembre de 2009

No literatura. Sí agujas, tatuajes y polvos…

Saco negro y furia de velocidad. La combinación para poder matarse de una sobredosis de adrenalina. Él quiere matarse entre colores y agujas. Siente excitación cuando traza una línea en un cuerpo, se siente todo poderoso y que no le hace falta compañía femenina. Hace ruido para atormentarse en las noches y seguir sólo.
Compañía femenina, compañía femenina, compañía femenina le grita el diablo por las noches cuando llega a su cama y su pito, como una aguja, no encuentra piel para dibujar en la oscuridad.
Su mirada no dice nada, solo seduce. Las chicas quieren ser parte de su arte, no busca modelos. Le atrae las mujeres que se enloquecen con el hacer. Sangra, sangra, sangra, tu corazón porque la puta madre no dio nacimiento a tu mujer. Hablar de él es como esta prosa entreverada de ideas. Me divierte estar con él y me encanta que las mujeres lo sigan, él lo dice.
Mueve tus manos y déjame gozar como la compañía femenina se vuelve caliente cuando te ve.
Yo quiero un polvo, pero blanco como el color de tu piel. Rio porque no sabes cuanto me excita ver como entregan tu cuerpo. Ellas son como el polvo que no tengo y vos me lo acercas. Ese estado sólo me lo das vos: los colores , los ruidos y ese polvo que esta lejos de mí.