La alarma del reloj suena y las agujas marcan las 00. Yo estoy mareada, corro la cara del espejo y no me reflejo con ese estado caótico que se profetiza en mi cabeza. La noche llegó y quiero aturdirme, busco los tacos, los tacos agujas…
Todo en esa habitación es turbulento. Yo en esa habitación siento mareo, mareo. ¡Ya no me miro al espejo! Saco humo de mi boca: los cigarros.
Tacos agujas y un poco de humo: los cigarros. Aplasto momentos con glamour. Quisiste convencerme con la aristocracia, pero el glamour, lo ordinario, el rock&roll, las luces arrollaron mi amor por vos. Le dije no a tu vida y no a las caretas. Imperioso uso de taco agujas para caminar sobre la alfombra roja.
Tu perfume fino no alcanzó para una noche. Tu hombría no desesperó mi piel. Me puse mis tacos agujas y un poco de humo: los cigarros… despidieron la última noche de prostitución.